¿PIENSAS TÚ QUE HUIR ES COBARDÍA?

Muchas personas, especialmente varones, hemos llegado a pensar algunas veces, que quien huye ante alguna situación difícil, es cobarde.

Pero no siempre es así, pues hay situaciones donde huir, es muy necesario:

Quienes lograron huir de las torres gemelas en Nueva York, antes de su caída, fueron muy “afortunados”. De igual modo, el que huye atinadamente del peligro en un incendio,  en un terremoto, en un naufragio, en un asalto, o en cualquier situación fuera de control, no es cobarde sino prudente, inteligente, hábil.

Sin embargo, hay situaciones donde el peligro pareciera dejarnos estáticos, inmóviles, incapaces de reaccionar a tiempo.  Esto puede ocurrir en tragedias como las antes mencionadas, pero también sucede en situaciones que afectan la vida íntima de la persona y que alcanzan su matrimonio, familia, y todo su entorno social.

¿En qué medida te sientes incapaz de huir de prácticas inconvenientes para tu vida personal o familiar?

Dios quiere que huyas de situaciones destructivas:  

“Huid de la fornicación (1 Cor. 6: 18a).” 

"…huid de la idolatría (1 Cor. 10: 14).” 

“Los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.  Mas tú… huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre (1 Tim. 6: 9-11)”. 

“Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor (2 Tim. 2: 22)”.

Es necesario huir a tiempo de relaciones sexuales fuera del matrimonio, de pornografía; huir de idolatría y prácticas ocultistas que atrapan psicológica y emocionalmente a las personas; huir del materialismo y codicia que nos hace incurrir en créditos y deudas difíciles de pagar; huir de los vicios en cualquiera de sus formas; huir de malas relaciones que inducen a hacer lo malo, etc.

Huir no es cobardía, cuando se trata de salvar la vida personal, matrimonial, familiar, etc. Queremos ayudarte a abandonar aquello que te está destruyendo.  Si te sientes débil y cansado para huir, Dios tiene poder para ayudarte a salir adelante victorioso, porque Él dice: “…mi poder se muestra mejor en los débiles     (2 Cor. 12: 9 DHH)”.

Estamos a tu disposición para ayudarte a restaurar tu relación con Dios y ser libre de lo que te destruye.  Tenemos una muy BUENA NOTICIA para compartir contigo. 

Esperamos tu llamado o tu visita: ebintegral.blogspot.com