Las deudas impagas, son un problema que
quita el sueño a muchos chilenos.
Escuché hace algunos días, que en Chile hay solamente 6 personas
endeudadas: Yo, tú, él, nosotros, vosotros
y ellos.
Aunque es bueno tomar las cosas con
sentido del humor, no es chiste cuando estamos en DICOM, o cuando nos vienen
reiteradamente a cobrar a domicilio, nos llega una orden de embargo, o cuando
hay peligro de ir a la cárcel.
Las “soluciones” que el mercado
financiero nos ofrece, generalmente nos hacen incurrir en deudas mayores y en
mayores tensiones, porque el endeudamiento genera conflictos emocionales,
problemas en el matrimonio, familia, trabajo, y en muchos casos en el escapismo
del alcohol, de la droga, y a veces hasta en el suicidio.
Por sobre todo esto, existe una deuda aún mayor, más grave, e imposible
de pagar por nosotros y que muy pocos reconocen: Es la
deuda de nuestro pecado ante Dios, porque tal deuda no nos ha de mandar a
la cárcel, sino al infierno eterno (Lucas 12: 4,5).
Sin embargo, Dios ha provisto el medio
para que pueda ser saldada toda nuestra deuda de pecado que nos condenaba:
“13Ustedes,
en otro tiempo, estaban muertos espiritualmente a causa de sus pecados y por no
haberse despojado de su naturaleza pecadora; pero ahora Dios les ha dado vida
juntamente con Cristo, en
quien nos ha perdonado todos los pecados. 14Dios
anuló el documento de deuda que había contra nosotros y que nos obligaba; lo
eliminó clavándolo en la cruz (Col. 2: 13,14; DHH).”
Además,
quienes estamos en paz con Dios por medio de Jesucristo, podemos enfrentar
nuestras deudas temporales y económicas contando con la enseñanza de Dios
mismo, de acuerdo a la Biblia:
“Clama
a mí, y yo te responderé, y te enseñaré
cosas grandes y ocultas que tú no conoces (Jer. 33: 3)”.
Dios no quiere que tengas deudas sin pagar y ha provisto todos los medios
para que te liberes de ellas.
Nosotros estamos a tu disposición para mostrarte cómo hacerlo. Tenemos una muy BUENA NOTICIA para
compartir contigo.
Esperamos tu llamado o tu visita: ebintegral.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario